Enviar un CV escrito suele ser insuficiente en las profesiones relacionadas como el audiovisual. Por ello, muchos candidatos optan por elaborar un videobook, reel o videocurrículum en el que exponer su experiencia laboral. Es una herramienta que deben manejar tanto aquellos profesionales que se colocan delante de la cámara, como actores, presentadores o reporteros, como quienes ocupan apartados más técnicos, como cámaras, realizadores, directores, sonidistas, editores de imagen o montadores.
Un videobook o reel es un clip de vídeo en el que un candidato recopila diferentes fragmentos en los que ha trabajado con el fin de diferenciarse en un proceso de selección. Para elaborarlo se pueden utilizar diferentes programas de edición como Avid, Adobe Premiere o Final Cut. Si se opta por otros más sencillos, es aconsejable evitar plantillas que hagan reconocible el software. Asimismo, se recomienda seguir los siguientes consejos elaborados por FormulaTV Empleo.
Utiliza un programa de edición como Avid, Adobe Premiere o Final Cut para tu videobook
1 No te excedas en la duración
Plantea tu reel como si fuera la versión en movimiento de tu CV. En un proceso de selección en el que suele haber muchos candidatos es importante ofrecer un vídeo breve, en el que expongas tus puntos fuertes sin abrumar a la persona que va a verlo. Lo ideal es que dure menos de cinco minutos.
Ten en cuenta que, al contrario que en una hoja de papel escrita, no se puede hacer una lectura "en diagonal". Si el videobook es muy largo, al final solo se visionará "a saltos", gran parte de la información se acabará perdiendo y la empresa terminará con una idea equivocada de lo que querías transmitir.
2 Deja clara tu marca desde el principio
Comienza el vídeo con tu nombre y apellidos, la formación que has recibido y las actitudes que quieras destacar sobre ti en función del puesto al que aspires. Por ejemplo, mientras un actor se inclinará por aspectos más físicos, un reportero señalará las áreas de información que mejor maneja y un montador de vídeo resaltará los softwares de edición que maneja. No cometas el error de dejar esta información para el final. La persona encargada de llevar a cabo el proceso de selección podría no visionar tu reel al completo y jamás recibiría esos datos, descartándote como candidato.
3 Selecciona tus mejores trabajos
Menos es más. Siguiendo la máxima de la brevedad, es preferible que tu videobook sea más corto pero concentre mejores trabajos, a que sea más largo y acabes mostrando proyectos que pueden causar una mala impresión de ti. No te hagas nunca un flaco favor al desvelar tus puntos más débiles. Como en el CV, a veces tendemos a rellenar con experiencia que, en realidad, no aporta nada a la hora de tenerte en cuenta en una entrevista de trabajo.
4 Muestra un amplio abanico de habilidades
Del mismo modo, intenta que los trabajos que selecciones sean un fiel reflejo de todo aquello que eres capaz de realizar como empleado. Si tus mejores trabajos se han desempeñado siempre en el mismo área, será mejor que sacrifiques alguno de ellos para mostrar otros con los que puedas lucir aptitudes diferentes. La versatilidad es un punto a favor en todo candidato. Además, si encadenas varios trabajos similares, por buenos que sean, acabarán resultando repetitivos y puede que desde recursos humanos pierdan el interés a medida que avanzan los segundos.
5 Fragmentos de 30 segundos
Entiende que a la persona que recibe tu solicitud le interesa ver tus aptitudes. No necesita entender la escena o momento en la que se desarrolla la acción, ni las inquietudes de los personajes, si es que los hay. Aborda tu videocurrículum desde una perspectiva más técnica y, para mantener la atención de la empresa en la que quieres trabajar, selecciona las imágenes de tus momentos más brillantes. Intenta, además, que los fragmentos duren en torno a 30 segundos.
6 No pierdas de vista el ritmo de montaje
A la hora de montar tu reel, coloca en primer lugar los trabajos de los que te sientas más orgulloso y creas que reflejan mejor tus habilidades. Con suerte, serán los últimos en los que hayas trabajado. Lo normal es seguir un orden inverso a nivel cronológico (de más recientes a más antiguos) y de calidad (de mejores a peores) pero, de no ser así, da prioridad a este último aspecto. Asimismo, apuesta por la variedad y, siguiendo la máxima del apartado 4, intercala los proyectos similares con otros que aporten matices a tu candidatura.
7 ¿Y si no tengo experiencia profesional?
No importa que no tengas experiencia profesional como trabajador de una empresa, puedes demostrar tu vocación a través de proyectos que hayas realizado por afición o como parte de trabajos universitarios. No desmerezcas tu blog o canal de YouTube: pueden ser perfectas tarjetas de presentación y, nunca se sabe, convertirse incluso en una ocupación remunerada de la que vivir.
8 No olvides referenciar tus trabajos
Es importante que el empleador entienda el contexto en el que se desarrollaron los trabajos que expongas. Un sencillo rótulo indicando el título del proyecto, su año de realización y, de existir, la productora o cadena en la que se emitió es la mejor manera de transmitir esa información con apenas un golpe de vista. Muchas veces puede jugar a tu favor el simple hecho de haber trabajado para una u otra empresa.
9 Adapta el formato a tus necesidades
Según el puesto al que aspires, opta por un formato de videobook. Si eres realizador o cámara, elige un reel basado en la imagen con una música de fondo animada. Si eres actor o presentador, encadena tus intervenciones con sencillos fundidos a negro y deshazte del hilo musical. Del mismo modo, si tienes muchos trabajos puedes inclinarte por un montaje más picado y espectacular que de muestra de tu amplia experiencia profesional, mientras que si estás empezando en tu carrera sigue una exposición más pausada y da más espacio a los proyectos de los que has formado parte. Queda en tu mano decidir si vas a incluir un clip en el que te presentes y hables a cámara, aunque suele ser mejor que tu trayectoria hable por si misma.
10 Expórtalo en un archivo ligero y de buena calidad
El problema que puede marcar la diferencia para muchos candidatos. El archivo resultante debe ser ligero sin perder calidad. En ese sentido, el códec H.264 es tu mayor aliado. Aunque la calidad de imagen nunca debería bajar del HD (1280x720 píxeles), quizás no es necesario aumentarla al Full HD (1920x1080) salvo que vayas a dedicarte a aspectos como la animación de vídeo, el etalonaje o la dirección de fotografía.
Para compartirlo sin esperas, lo mejor es subirlo a una plataforma de vídeo como YouTube o Vimeo. Si no quieres que pueda ser encontrado por terceros, puedes establecer la privacidad en "Oculto" en el caso de YouTube, de manera que solo podrá verlo quien reciba el enlace. En Vimeo se ofrece la posibilidad de proteger el vídeo con una contraseña que le facilitarás a la persona responsable de contratarte. Otra opción es Google Drive.
Bonus Adjunta más enlaces
Por último, no olvides acompañar el archivo de vídeo con un texto en el que incluyas enlaces a tus trabajos, tanto los que ya hayas mostrado en el videocurrículum como otros que, por el motivo que sea, no hayan tenido cabida en el mismo. Sin olvidar la máxima de calidad, en este caso puedes indicar por qué consideras importante compartir trabajos de los que no estás tan orgulloso pero sí crees que permiten mostrar otras de tus facetas.